miércoles, 28 de diciembre de 2011

LABORES CULTURALES. El corte

Aparte de la humedad, la ventilación y la temperatura uno de los factores más importantes para evitar la entrada de enfermedades en nuestro cultivo, consiste en no proporcionarle al patógeno una puerta de entrada donde pueda instalarse. Los hongos y bacterias aprovechan las heridas para iniciar su ataque en la planta. Es por esto que conviene hacer  los cortes lo más limpios posible procurando en todo momento no rasgar o machacar las hojas y tallos.  Esta actividad reduce la superficie de corte dejando un menor número de células rotas o cortadas que deben ser reparadas y selladas por la planta.

A menudo destallamos o deshojamos con las manos o tijeras,  ya que estos métodos son rápidos y reducen mano de obra, pero en la mayoría de los casos a la larga son más costosos, este tipo de corte  manual, rasga el tallo dejando numerosos huecos difíciles de cicatrizar, además de albergar huecos donde se puede acumular agua o humedad, pudiendo provocar un ataque fúngico o bacteriano. En el caso de las tijeras, por muy nuevas que sean, todas terminan machacando el corte. Obteniendo resultados parecidos al manual.

Todo esto se puede evitar utilizando un cuchillo bien afilado o un cutex o bisturí. Que aunque son más lentos a la hora de trabajar, pero al final su ahorro es mayor ya que  disminuye el uso de fungicidas y un menor número de plantas perdidas. El único tema a tener en cuenta con estas herramientas es que cortan muchísimo por tanto sugiero, a todo aquel que la utilice, el uso de un dedil de cuero y no de metal ya que permite mayor movilidad. Yo recomiendo un cuchillo corto de punta redondeada para que no corte partes que no deseamos.

Otro factor a tener en cuenta es el tamaño de la herida que vamos a hacer, a mayor diámetro mayor superficie de exposición a patógeno y mayor dificultad de cicatrización. Es decir preferible es quitar un tallo u hoja cuando está tierno en la cabeza, que cuando tenemos una hoja adulta o un tallo que parece un segundo brazo, del mismo modo eliminamos menos cantidad de biomasa que después debemos recoger y sacar.

El último factor para evitar la entrada de patógenos, es intentar no hacer los cortes con plantas mojadas o, cortar cuando se espera humedad elevada o lluvia. Para esto no manipular las plantas en días de lluvia, y una vez realizados los cortes, aplicar un resecante, que ayude al cicatrizado. Aunque lo mejor es aprovechar los días de buen tiempo, con levante a ser posible (según zona), para hacer estas labores.

Para finalizar debemos hacer una acción preventiva, ya que aunque hayamos realizado bien los cortes, cicatrizado correctamente, y estado muy encima corremos el riesgo de que surja botritis, cada uno en su finca tendrá alguna zona donde suele surgir año tras año. Además de los tratamientos generalizados, sería conveniente en estas zonas aplicar una pasta con un fungicida ( switch, scala, bravo, teldor, cobre..) aplicado con una esponjilla en los cortes donde año tras año suelan aparecer los primeros brotes.

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